East of Eden: Back to London town...

For those who were wondering what happened to me... I am alive! I just spent one week in limbo with no internet, no phone, no bed... until today. This is student life, everybody! I never imagined how busy (and fun) would be to move into a new house: decorating, painting (the walls, not my lovely Zara brogues...), going to Ikea (heaven for money-troubled students), having two gay friends (who are also a couple) to tell me how lovely and stylish I look everyday (plus they own A. Mcqueen and V. Westwood) and my lovely girlfriends to lend them my clothes (which apparently give good luck in job-interviews) and laugh together at sex-related jokes.... I will post some pics of our house when I finish decorating my room and we properly give the finishing touches to the house.
Going back in time, I said I would write about the play I went to see right before I left, "Richard III. There is only one word that can describe it: INCREDIBLE. From the very beginning, Kevin Spacey attracted all gazes and portrayed perfectly the twisted and disturbed character of the king. The rest of the cast was also amazing and they all worked so perfectly and smoothly together. The set design was simple but very effective and suited the play perfectly: wooden floor and walls painted grey and various doors at both sides of the stage where the actors entered and exit the stage. A magical moment was right after the play ended and the whole theatre stood up and started clapping at the same time; we kept the actors bowing for 10 minutes but they deserved it. Other detail that also struck me was the look on some of the actors and actresses' faces; you could see gratitude, excitement, happiness, relief... all those emotions mixed into one. It made me want to be in their places and experience all those emotions in my own skin.
Definitely the best play I have ever seen.

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Para aquellos que se estaban preguntando que había sido de mí... estoy viva! Sólo he pasado una semana en el limbo sin internet, teléfono, cama.... hasta hoy. Esta es la vida universitaria! Nunca imaginé lo complicado (y divertido) que sería mudarme a una nueva casa: decorar, pintar (las paredes, no mis preciosos zapatos Oxford de Zara...), ir a Ikea (el cielo para los estudiantes), tener dos compañeros de piso gays (que ademas son pareja) para decirme lo guapa y mona que voy todos los días (además, tienen Alexander Mcqueen y Vivienne Westwood en su armario) y mis queridas compañeras chicas a las que les dejo mi ropa prestada (y, al parecer, da buena suerte en entrevistas de trabajo) y nos reímos juntas de chistes sexuales... Subiré algunas fotos de la casa cuando acabe de decorar la habitación y demos los últimos detalles a la casa.

Volviendo en el tiempo, dije que escribiría sobre la obra de teatro que fui a ver justo antes de marchar, "Ricardo III". Sólo hay una palabra para describirla: INCREIBLE. Desde el primer momento, Kevin Spacey atrajo todas las miradas e interpreto a la perfección el papel del retorcido y perturbado rey. El resto de actores eran extraordinario y todos trabajaban juntos perfectamente. El decorado era sencillo pero efectivo y se adecuaba perfectamente a la obra: los suelos y techos eran de madera pintada en color gris y con varias puertas a los lados por las que los actores entraban y salían de escena. Un momento mágico fue justo después de acabar la obra y todo el teatro se puso en pie y empezó a aplaudir al mismo tiempo; mantuvimos a los actores saludando durante 10 minutos pero se lo merecían. Otro detalle que se quedó conmigo fueron las expresiones de algunos de los actores y acrices; podías ver gratitud, emoción, felicidad, alivio... todos esos sentimientos mezclados en uno. En esos momentos quise estar en su lugar y sentir todas esas emociones en mi propia piel.

Sin duda, la mejor obra que he visto nunca